Cirugía de hernias

En consulta revisaremos tu caso con detalle y te explicaré todas las opciones disponibles para tu cirugía. Hablaremos sobre la malla que se utilizará, su costo y las alternativas de hospitales, para que puedas tomar una decisión informada. Se indicará realizar exámenes pre-operatorios junto con la valoración por un médico internista, con la finalidad de proporcionar un plan quirúrgico personalizado, minimizando el riesgo quirúrgico y las complicaciones posteriores.

Cirugía electiva o cirugía de emergencia. La reparación de hernia puede programarse, y te acompañaré en cada paso, desde la planeación hasta la recuperación, sin embargo, si la hernia se atora o se estrangula, se requerirá una cirugía de emergencia, donde es necesario intervenir de inmediato para evitar daños mayores. Como gastrocirujano, cuento con un equipo en quirófano que garantiza que cada procedimiento se realice de forma segura y sin dolor para nuestros pacientes.

Las mallas quirúrgicas son tejidos de material protésico. Estas están diseñadas para actuar como soporte en la reparación de tejidos debilitados o lesionados como las hernias. La probabilidad de presentar nueva hernia después de una cirugía con malla es del 1%, mientras que una cirugía sin malla tiene una probabilida del 30% de presentarse nuevamente.

Si la cirugía no requirió hospitalización, quiere decir que la recuperación se realizará en casa. Los primeros 30 días deberás evitar hacer esfuerzo como cargar cosas pesadas, habrá períodos indicados para caminar. Hernia inguinal: si te operas por laparoscopia, la recuperación puede ser tan rápida como 2 semanas, ¡mucho menos que una cirugía abierta! Estaré al tanto del seguimiento y habrá citas postoperatorias.

Alimentación: rica en fibra y con alto consumo de agua. Limpieza: mantener la herida aseada, realizar la curación y cambio de gasa previene infecciones. Señales de que la herida va sanando de forma correcta: Se mantiene limpia, cicatriza adecuadamente y el abultamiento que causaba la hernia desaparece. Se puede esperar una disminución progresiva del dolor hasta hacerse casi imperceptible.

Los síntomas nos dan algunas señales, como la aparición de un bulto, molestias abdominales, dolor o cambio de coloración en la zona. En una revisión podremos confirmar el diagnóstico.

Una vez que existe diagnóstico de hernia, únicamente puede abordarse quirúrgicamente debido a que se trata de un problema mecánico.

Es posible realizar una cirugía de revisión para darle una solución definitiva.

La recomendación es realizar la cirugía de manera oportuna. Su tratamiento es prioritario, ya que dejar pasar el tiempo puede aumentar el riesgo de complicaciones. Algunos puntos a considerar son: evitar realizar la cirugía mientras exista algún padecimiento que provoque tos para prevenir su reaparición. Una hernia no tratada puede llegar a estrangularse, afectando el flujo sanguíneo del intestino y generando una urgencia médica.